1º DE MAYO 2015

El núcleo confederal de CNT en Castro Urdiales se complace en comunicarles que ha convocado junto al PCPE y la coordinadora castreña “Castro se Mueve” la manifestación conmemorativa del 1º de Mayo. Dicho acto comenzará a las 12’30h en el paseo de La Barrera y tras recorrer las calles del pueblo recalará en la Plaza del Ayuntamiento. Allí mismo, y tras las diferentes intervenciones, tendrá lugar la comida popular y auto-gestionada que, poco a poco, queremos se vaya haciendo tradicional.

Adjuntamos el manifiesto que se leerá a su término:

Otro año más nos encontramos ante un nuevo 1º de Mayo. Para muchos de nosotros es una fecha simbólica y sentimental como clase,  para otros una simple efeméride y para la mayoría sólo un día festivo más en su calendario laboral. Pero el 1º de Mayo es mucho más que todo eso,  es la elección de una fecha que  históricamente podría haber sido cualquier otro día del año, ya que a los enemigos de los pueblos nunca les ha temblado el pulso a la hora de bautizar con la sangre de muchos mártires cualquier día del calendario, ya  fuera en Chicago, Casas Viejas, La Canadiense o Reinosa, por citar unos cuantos ejemplos.  ¡Cuántas familias han llorado y lloran por los que han asesinando por defender nuestros derechos!

Todas estas luchas, lejos de alejarse en el tiempo, se hacen más actuales y adoptan nuevas y monstruosas formas.  La situación de la clase trabajadora es de coma clínico. En el Estado sigue habiendo 5 millones de parados/as. Su proclamada “recuperación” está sustentada por fraudes estadísticos, trabajos precarios y salarios de miseria dictados desde la patronal  y las grandes corporaciones financieras internacionales, que son los gobiernos de facto.

Mientras tanto el pueblo es  subyugado por una deuda ajena a su voluntad,  postrado en sacrificio a los intereses de la gran usura internacional  y  bancaria. Abocado a un porvenir miserable, al exilio o incluso la muerte dentro de la orgía liberal de recortes y confiscación de los servicios públicos más básicos.

La corrupción que vivimos en su putrefacta “democracia” alcanza a todos los niveles del Estado, estando apestados desde Su Máxima Jefatura, pasando por todos los niveles de la política, empresariales y todos aquellos que los defienden. Aun así el poder, más déspota que nunca, sigue amparándose en una  más que discutible legitimidad para existir mediante la represión ejercida con sus leyes mordaza liberticidas y los cantos de sirena de cambio que no son otra cosa que  pintura nueva en la misma chapa vieja.

Que a todo el  mundo le quede claro que ningún cambio viene de líderes actualizados y herederos de los padres de un  sistema político y económico  que nos ha dominado durante los últimos 30 años y hace aguas. Por eso sólo es posible  salir de ésta desde la lucha social, fuera del sistema y sus instituciones, unidos, superando el miedo, con  solidaridad,  apoyo mutuo, la autogestión y la acción directa como valores. Podemos resistir y vencer a su individualismo, su competitividad y su interés. Nuestros valores no son valores políticos; Son valores humanos y de sentido común, que durante siglos nos han sacado adelante y han dado forma y alma a los pueblos.

No tenemos tiempo que perder, no es momento de duda y pasividad. Tenemos todas las motivaciones  para iniciar una guerra de liberación y espiritual contra este poder. En ello está literalmente en juego nuestra vida, nuestros valores y nuestra dignidad. El único legado que como seres humanos tenemos  es el deber de dejar  esta tierra a los que vienen detrás, por lo que seremos juzgados y recordados.

Que este 1 de Mayo sirva para que cada uno de nosotros, hoy, miremos dentro del espejo de  nuestra alma y contemplemos que ese ser humano, ese trabajador/a, ese héroe que todos llevamos dentro, aún sigue ahí, no se ha marchado, sólo ha estado dormido en esta oscura noche. Pero ya se empiezan a oír los tambores, y no  se puede silenciar su redoble ni el anuncio que nos está haciendo despertar.  Un despertar  que se ve cercano hoy en vuestros rostros, en esta plaza. Pueblo trabajador: ¡Feliz despertar!