CONFERENCIA FRANCESADA EN EL CÍRCULO CATÓLICO

El Vicepresidente del Centro de Estudios Montañeses y Secretario del Archivo Iberoamericano, José María Alonso del Val, no faltó a su cita anual con los estudiosos e interesados en la historia castreña. La tarde-noche del pasado sábado 30 de Abril pronunció una excelente conferencia dedicada a la Francesada, invasión napoleónica que supuso la práctica destrucción de la entonces Villa de Castro, cuyo bicentenario se cumple el año próximo.

 Los locales del Círculo Católico tuvieron una gran aluencia de personas interesadas en el tema que pudieron  disfrutar de esta amena disertación que aportó nuevos documentos sobre la triste jornada del 11 de Mayo de 1813, provenientes de la Biblioteca Nacional de Francia y del Ministerio de Defensa de ese país, con informes de los mandos del ejercito invasor en los que denotan su asombro ante los desmedidos de la represión de sus tropas y sus mercenarios. 

José María del Val expuso el alcance de aquella barbarie con el número de víctimas ocasionadas calle por calle, barrio por barrio, aludiendo a los supervivientes que fueron rescatados por varios navíos británicos, solo se libró del saqueo y pillaje el Convento de Santa Clara, único respetado junto con los allí refugiados, no ocurrió lo mismo con el Convento de San Francisco, que fue escenario de una espantosa masacre junto con casi todos los edificios y casas quemados por aquella soldadesca.
Tanta culpa como el invasor y sus sicarios, tuvo el gobernador de armas de la villa, Pedro Pablo Alvarez, quien en una decisión propia de un demente, declaró la guerra sin cuartel al enemigo, que ya huía, con el resultado que ya conocemos.
Igualmente indignante fue el proceso que se le siguió años después del cual salió indemne, con la complicidad de los instructores de la causa, este nefasto personaje acabó su vida pensionado a costa de las haciendas públicas. Los asistentes participaron en un ameno foro con el ponente.

 Al finalizar el acto José María Alonso del Val fue obsequiado con una reproducción de la obra del gran pintor castreño, Quintana, que reproduce las villanías de aquellas tropas, en las que junto franceses, había italianos y polacos.