CONCENTRACIÓN PARA "SALVAR AL MIRAMAR"

A pesar del mal tiempo, unas 300 personas se concentraron en la plaza del Ayuntamiento de Castro Urdiales para pedir el indulto al Miramar.

El Colectivo para Salvar al Miramar solicita al Ayuntamiento y a la Dirección General de Cultura que protejan del Miramar y negocien con Costas la paralización del derribo.


 


Una hora antes de la concentración en la plaza los organizadores del acto pedían a la ciudadanía de Castro Urdiales por megafonía que “se mojaran para pedir el indulto al Miramar”. Y efectivamente unas 300 personas se mojaron en la plaza del Ayuntamiento y se concentraron en los soportales de la plaza y de la Correría soportando la intensa lluvia que cayó durante la mañana de domingo en Castro Urdiales. 

Kepa Gabancho, en representación del Colectivo Ciudadano para Salvar el Miramar, dio lectura al comunicado agradeciendo la presencia de los asistentes y el apoyo del Grupo Alceda para la defensa del patrimonio cultural de Cantabria, y de la Asociación Cultural Hispania Nostra. “El  Miramar debe ser salvado de la piqueta y en su lugar las administraciones públicas deberían promover su rehabilitación, devolviendo el edificio a su estado original, y dar cobijo a actividades sociales, culturales y educativas, muy necesarias para la ciudadanía, especialmente para los jóvenes”, dijo Kepa Gabancho, y añadió: “Aplaudimos la iniciativa del Colegio de Arquitectos de Cantabria y apoyamos su propuesta dirigida a la Dirección General de Cultura para la protección del edificio en cualquiera de las figuras que permita la ley de Patrimonio Cultural de Cantabria”


Precisamente uno de los mentores de la propuesta del Colegio de Arquitectos, Domingo Lastra, vocal del Colegio de Arquitectos de Cantabria en la Comisión de Patrimonio Cultural y miembro del Grupo Alceda, estuvo presente en el acto e intervino para explicar la viabilidad del proyecto siempre que se vincule su gestión conjuntamente con las instituciones culturales de Cantabria, y con la participación de la Demarcación de Costas y el Ayuntamiento de Castro Urdiales. El Colegio de Arquitectos ha planteado que el futuro uso del Miramar sea un espacio cultural polivalente para dar cursos, con un salón de actos para conferencias, proyecciones, conciertos, actividades en colaboración con diferentes instituciones promotoras como el Museo Marítimo del Cantábrico, el Museo Etnográfico de Cantabria y la Consejería de Educación.


Al acto también asistió Aurelio González Riancho, portavoz del grupo Alceda, y delegado de la Asociación Cultural Hispania Nostra en Cantabria, que recordó la importancia arquitectónica y la singularidad de este edificio, señalando que “en el Miramar está la historia del último siglo castreño, con recuerdos imborrables para los castreños y veraneantes que han jugado, han hecho amistad y se han enamorado en este trozo de playa”.

Lo urgente: “Indulto al Miramar”.


El Colectivo para salvar el Miramar persistirá en su empeño para salvar al Miramar y evitar su derribo, pero nada será posible si no se produce urgentemente el indulto al Miramar que debe ser otorgado por la Dirección General de Costas, por lo que se insiste que hay administraciones a las que corresponde asumir su responsabilidad por su inacción, por lo que se dirigen a la Dirección General de Cultura para que se tome en serio la propuesta del Colegio de Arquitectos e incoe urgentemente un expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, o Bien de Interés Local, cualquier figura que salvaguarde al edificio de su demolición. 


Igualmente, el Colectivo se dirige al Ayuntamiento para que se comunique con la Dirección General de Cultura apoyando la propuesta del Colegio de Arquitectos, y modifique el Plan General incorporando el Miramar en el Catálogo del Protección Arquitectónico con una propuesta de rehabilitación que devuelva el edificio a su fisonomía original y se promueva la rehabilitación cono equipamiento público cultural que contemple unos usos compatibles con la ley de Costas.  
La Bienal de Arquitectura se suma a los esfuerzos para salvar el Miramar.

La Bienal de Arquitectura  ha sido una de las instituciones que mostró la importancia arquitectónica del Miramar desde que se celebró la primera Bienal de Arquitectura de Cantabria y en la que se puso de manifiesto como una obra única del racionalismo cántabro, español y europeo. Ya en la segunda Bienal celebrada en 2008 se realizó una exposición monográfica sobre el racionalismo en Cantabria y el hotel Miramar, impulsando además junto al Ayuntamiento de Castro Urdiales la declaración BIC ante el gobierno de Cantabria.  


La Bienal de Arquitectura expresa su voluntad para que se salve el edificio y apoya todo tipo de iniciativas encaminadas a la conservación del Miramar.  



5 de noviembre de 2017

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