SEMANA GRANDE BILBAO VERSUS CASTRO URDIALES

En el verano (agosto) de 1.977 y años precedentes: Bilbao era un desierto.Las vacaciones concentradas en ese mes dejaban despoblada la Villa, había más bilbainos/as fuera que en casa, lo que hacía que la hostelería se sumara al éxodo y también cogiera vacaciones.Y en ese mes ocurría, es un decir, la Semana Grande, que ni si quiera tenía eco en la prensa, salvo algún suelto anuncio algún aislado festejo, tal como combates de boxeo o lucha en un Ring instalado en una balsa fondeada en la Ría, algún alarde de Danzas Vascas de la Sección Femenina. Las barracas se movían como apestadas de ubicación en ubicación cada vez más marginadas, convirtiéndose para los barraqueros Bilbao en plaza de segunda.Y los toros, las corridas generales, el único residuo de la Semana Grande y la presencia de algunas compañías de teatro que en hacían sus giras "por provincias" recalaban en Bilbao. En agosto de 1.978,  a raíz de un concurso de ideas para una Semana Grande popular, el colectivo popular de EMK, Txomin Barullo se alza con el premio y apoyado por las Asociaciones Vecinales, exige que no se quede en un mero galardón sino que se lleve a la práctica.La presión vecinal se impone y se nombra la primera Comisión Popular de Fiestas.
En este proyecto figura la creación de grupos o cuadrillas de animación que con el nombre de Comparsas aparecen espontáneamente sin ningún plan prefijado ni tan siquiera idea de continuidad.En dos meses y con un presupuesto ridículo se organiza la más deliciosa locura, que quienes la vivimos no podremos olvidar nunca. El éxito sorprende a propios y extraños. La noticia salta a la prensa y las Comparsas se reúnen y surge, como es lógico, La Coordinadora de Comparsas de Bilbao. Las comparsas  son el corazón de la Semana Grande de Bilbao. Surgieron con el modelo festivo de 1978 y son "cuadrillas" de ciudadanos que se agrupan para dinamizar las fiestas a través de las txoznas de El Arenal, música y diferentes actividades durante los 9 días.

Desde Castroconfidencial confirmamos que lo que en Castro son "Casetucas" en Bilbao se llaman Txoznas y que están gestionadas por colectivos sociales, culturales y deportivos; y que por supuesto la Hostelería tiene su ambiente de día y de noche y las txoznas el suyo, de día y de noche; y que es una "convivencia" totalmente pacífica y festiva por el bien de las miles de personas que todos los años acuden a la Aste Nagusia (Semana Grande) de Bilbao. Resulta altamente negativo que la Hostelería de nuestro municipio se oponga a las casetucas de San Guillén gestionadas por clubs y asociaciones. Lo que tienen que hacer es revindicar que haya Feria de Día y de Noche para los Hosteleros y casetucas en San Guillén para que los jovenes disfruten de su música y occio al aire libre por la noche. Las dos actividades  son compatibles.

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