ORIÑÓN: DESDE EL CIELO AL INFIERNO

PUBLICAMOS LA CARTA DE UN VECINO RESIDENTE EN LA JUNTA VECINAL DE ORIÑÓN BASTANTE HARTO EN LA SECCIÓN "CARTAS AL DIRECTOR".


El pasado domingo  " deja vu " en Oriñon. Tras años sin experimentar un domingo en la pedanía me pareció regresar a la década pasada: de un lado, tocando el cielo con un hermoso día de sol, playa, bañito, un buen paseo por el monte Candina contemplando el mirador de los ojos del buitre (preferimos este nombre), el cabo cebollero (la ballena) en todo su esplendor y una ración de los mejores pintxos del lugar en el bar del camping.

De otro lado, acariciando el infierno al comprobar lamentablemente como el "lado oscuro" del lugar sigue sin haber solucionado después de 15 años (más o menos): más de cuatro docenas de autocaravanas pernoctando de forma ilegal en el "patatal " que se supone aparcamiento cedidos,  de la demarcación de costas frente al camping, otras tantas en el aparcamiento de Sonabia con sus propietarios en el exterior (presumimos que celebrando los San Fermines) sin consideración alguna por la distancia social que debiera exigir la situación del Covid 19. 

Pero lo más impactante..... el nuevo APARCAMIENTO instalado por el Ayuntamiento de Castro Urdiales y el alcalde pedáneo de Oriñon. Lo dejamos en la "zona infernal" porque a pesar  de que el pedáneo y el consistorio pretendan convertirlo en un derecho consuetudinario NO creemos que consentir estacionar los vehículos en la calzada, consentir estacionarios a ambos lados de la misma y consentir hacerlo desde la N 634 hasta Sonabia, sea legal, correcto y sobre todo exento de peligro. Todo lo contrario, sorprende la indiferencia con la que las autoridades (Ayuntamiento y alcalde pedáneo) tratan el alto riesgo de causar daños a personas, animales y/o bienes derivados de posible atropellos permitiendo el establecimiento dentro de la misma calzada, a ambos lados del vial y a lo largo de cientos de metros. Y sí, resaltamos PERMITIENDO, porque, una vez, nos pasa a cualquiera, pero durante 15 AÑOS es DEJADEZ, VAGANCIA (dicho sea con los debidos respetos) y lo más grave, auténtica falta de respeto hacia los ciudadanos que pagamos sus sueldos, pues les votemos o no, todos somos titulares y merecedores en última instancia  de ese derecho constitucionalmente reconocido como es el "estado del bienestar".
Resaltamos PERMITIENDO pues utilizando únicamente dos condiciones inherentes al ser humano como son la voluntad y en algunos casos la inteligencia, en un alarde de cumplir con lo que políticos y agentes sociales se "llenan la boca" al predicar, esto es, el establecimiento de medidas dirigidas a la lucha contra el desempleo, bastaría mover "4 duros (o euros) para dar trabajo a 4 personas que puedan hacer la labor que las fuerzas y cuerpos  de seguridad ( policía municipal, guardia Civil y servicio de vigilancia de la demarcación de costas) no saben, no pueden o no quieren hacer (cuando el calor aprieta o la lluvia nos acaricia entendemos que la labor de vigilancia fuera de los vehículos tenga que reservarse al personal del ámbito privado).

"Seguir así majos, que todavía nos queda tinta para encargarnos de continuar denunciando".