CASTROVERDE DESMIENTE LAS ACUSACIONES DE PREVARICACIÓN DEL PP



Castro Urdiales, 2 de septiembre de 2018

Ante las declaraciones hechas por el presidente de Nuevas Generaciones del PP acusando a CastroVerde de “acoso” y “persecución” a hosteleros, además de “promover y facilitar” la venta ambulante, desde el partido que gobierna el Ayuntamiento de Castro Urdiales queremos recordar al Partido Popular que acusar de delitos falsamente es a su vez un delito, y le invitamos a presentar pruebas de sus acusaciones, totalmente infundadas y gratuitas.

Con declaraciones así, Álvaro Aguirre desprestigia a su partido y a si mismo. Miedo nos da que las Juventudes del PP piensen y actúen como su representante y esperamos que, por el bien de todos, esta persona no tenga nunca responsabilidades de gobierno. Gobernar es tomar decisiones y establecer prioridades. Hacerlo conculcando el interés general, arbitraria o interesadamente, es prevaricar, cosa que CastroVerde no ha hecho ni hará.

Es completamente falso, y el Partido Popular lo sabe, que el alcalde dé órdenes a la Policía Local de pasar por unos locales y por otros no, o de no perseguir a los vendedores ambulantes. CastroVerde jamás ha utilizado a la Policía con intereses políticos, sino que esta actúa según su propio protocolo y criterio. Tampoco se ha autorizado el corte de ninguna calle ni se ha acosado a nadie. Se habla de oídas y sin conocimiento ni argumentos de peso, con un claro interés partidista adornado de falsedades.

En opinión de CastroVerde, el PP quiere intentar recuperar la escasa credibilidad que tiene entre los ciudadanos atacando al gobierno actual de forma burda e irracional, basándose en opiniones personales para sacar unas conclusiones fuera de lugar. Están tan acostumbrados a los amiguismos y a funcionar de forma interesada, que se piensan que los demás también somos así, pero resulta que esas prácticas han sido desterradas, por fin, del gobierno municipal.

Resulta contradictorio que se nos acuse de enemistarnos con todo el mundo y a la vez de favorecer a “amiguetes”, ¿en qué quedamos? El Partido Popular se está mirando en el espejo: permisividad era la suya con los suyos. Ahora en el Ayuntamiento se actúa sin importar de quién estemos hablando y parece que les molesta que se apliquen normas de convivencia y que se hagan cumplir las ordenanzas, cuando precisamente deberíamos hacerlo más y proteger a los vecinos en su descanso y uso de los espacios comunes.

CastroVerde ni favorece ni acosa a nadie, pero ejerce su responsabilidad de velar por el interés general y el bien común, con absoluta imparcialidad, convencidos de que hacer que todos los hosteleros y comerciantes compitan con las mismas reglas de juego también es ayudar al sector. La administración debe velar por que todos los locales cuenten con la oportuna licencia. En esta legislatura se han ido legalizando multitud de establecimientos y otros están en proceso de regularización por exigencia del Ayuntamiento, mientras que el PP durante sus 12 años de gobierno les permitió ejercer sin licencia, muchos de ellos causando molestias a vecinos y con evidente ventaja sobre otros.

Además, ponerse de lado únicamente de comerciantes y hosteleros no es gobernar para todos los ciudadanos. Desde CastroVerde apoyamos al comercio y hostelería locales y valoramos sus esfuerzos, pero eso no quiere decir que no debamos pensar en el resto de vecinos. La relación con hosteleros y comerciantes es tan diversa como diversos son ellos y desde luego no es la que tiene el PP, que a base de decir a todo que sí -aunque de hacer poco puede presumir-, parece que solo defiende intereses privados. Como en el caso de las casetas, con las que vuelve a insistir y sobre las que debería preguntar a todos los hosteleros, y no solo a los pocos afortunados que las ponían.

Este partido gobernaba en la anterior legislatura, en la que nada hizo por mejorar la situación del comercio y la hostelería pero ahora se llena la boca con un plan de nombre rimbombante (“Castro Excelente”) con el que promete medidas que no tomó en su día, como bonificar o suprimir determinadas tasas para estos colectivos (llevó la Concejalía de Hacienda durante 12 años… ¿por qué no lo hizo?), ampliar horarios de apertura de terrazas (¿con los vecinos de esos establecimientos no habla?), contratar más policías y un promotor, crear un calendario de eventos transversal, crear un distintivo y galardones, impulsar la celebración de nuevos eventos, rediseñar la cabalgata de Reyes y la iluminación navideña y señalizar las zonas comerciales y de hostelería (¿por qué no aplicó antes todas esas medidas?).

No solo se vuelven imaginativos ahora, sino que encima venden estas ideas como la solución mágica para crear empleo y riqueza, en un alarde de populismo y electoralismo que ni siquiera les hace sonrojarse. Si hablan de abandono y dejadez con el sector nos podían haber enseñado con su ejemplo, pero desde luego no es el caso. Nosotros al menos no hemos apoyado eventos que hicieran competencia directa a la hostelería y comercio locales, como sí pasó en la anterior legislatura, y no una vez precisamente, con mercados medievales o temáticos cortados por el mismo patrón que encima solapaban unos con otros, ellos que nos dan lecciones de organización y que parece no tienen memoria.

CastroVerde afirma que también se actúa contra la venta ambulante, como podrán confirmar los policías locales que prácticamente todos los fines de semana levantan manteros. Esto no quita para que, efectivamente y como hemos reconocido y afirmado públicamente, manifestemos que no es una prioridad para CV dedicar nuestros escasos recursos policiales a perseguir a estas personas. Otra actitud nos parecería una irresponsabilidad.

Respecto a sus acusaciones de “mala fe” y de “amargar la vida a los castreños”, CastroVerde pide al Partido Popular que se replantee el rencor y odio desde el que ejerce la política. No es la primera vez que este partido utiliza comentarios u opiniones personales de terceras personas, que dan únicamente una versión de la realidad falseándola, para atacar a CV. Con este tipo de actitudes solo van a conseguir que los ciudadanos les vean en ese espejo frente al que se sitúan, reflejando tanto su amargura como su mala fe.
Y por último, respecto a las posibilidades de que CastroVerde ejerza responsabilidades de gobierno en la próxima legislatura, aconsejamos al PP que no pierda el tiempo en predicciones agoreras y que se dedique a intentar ganar las elecciones de una forma más constructiva, si es que sabe. Que intente convencer a los ciudadanos de que ha cambiado sus formas de actuar y gestionar, con las que hipotecó al Ayuntamiento dejando la arcas con un remanente de tesorería negativo de 3.800.000€.
Ahora mismo el remanente de tesorería es de 1.783.000€ positivo, después de haber pagado sentencias como la de ASCAN, de 6 millones y generada por la mala gestión del PP, que contrató a esa empresa y gestionó garrafalmente su reclamación; también otra sentencia de 700.000€ más costas de la obra que hizo el PP en el Castillo-Faro sin expediente de contratación; o 525.000€ más costas del SUP-1, proveniente de una mala gestión urbanística en 2001, que el PP no supo resolver posteriormente en sus 12 años de gobierno. CastroVerde también ha abonado la paga extra de 2012 quitada a los funcionarios que quedó en el cajón (más de 400.000€), igual que facturas de la escuela de música e idiomas por 90.000€, etc.

Solamente con esto y sumándolo todo, en estos tres años ha habido que remontar 11 millones de euros, pagando a proveedores en tiempo y haciendo inversiones que antes brillaron por su ausencia. A pesar de ello reconocemos que hay margen de mejora y en ello trabajamos, pero desde luego que "la próxima corporación" encontrará un Ayuntamiento mucho mejor que el que dejó el Partido Popular.
   

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