EL PP OCULTA LA GESTIÓN DEL CONFLICTO CON ASCÁN

Después de la Tertulia de Notables de SER CASTRO, tenemos claro que la opinión del Diputado veterinario del PP, Miguel Ángel Lavín es la posición del Grupo Municipal del Partido Popular de Castro Urdiales; es decir,  esconder toda la documentación del contrato y la gestión del conflicto con ASCÁN. Una actitud totalmente antidemocrática sobre la gestión del agua potable del municipio.

 Insinúa alegremente  Miguel Ángel Lavín (PP) que el Alcalde y su equipo de gobierno se han reunido "en secreto" con ASCÁN y sus representantes legales. Y decimos "en secreto" puesto que el resto de la corporación, la Oposición no han tenido conocimiento de esas reuniones.

Os pegamos el enlace que amablemente pone a disposición Castro Verde.





Es más recordamos que el Presidente de la Comisión de Vigilancia y Control de la contratación Municipal es José Daniel Rivas Arroyabe, Portavoz del Grupo Municipal Socialista, Secretario General del PSOE y desde hace poco días, candidato a la Alcaldía para las próximas elecciones municipales. Es decir, que el señor Lavín se ha jactado en SER CASTRO de que el equipo de gobierno está "puenteando" la Comisión de Vigilancia y Control de la Contratación alegando que la Oposición "airea" ciertos asuntos que tienen que ser secretos porque existe un contencioso administrativo con ASCÁN. 

Habrá que recordar al "todolosabe" del PP que la gestión pública más transparente, no tiene ánimo de lucro y busca por encima de todo el beneficio de la comunidad.  La gestión pública garantiza transparencia, tarifa a precio de coste real del servicio, control y mantenimiento de la red en las mejores condiciones y creación de puestos de trabajo a nivel local. Cuando los poderes públicos gestionan el agua el reparto de la misma se hace con equidad y primando el servicio para la comunidad por encima del negocio.

La gestión privada significa: subida de tarifa, nula transparencia, ningún interés en el mantenimiento y conservación de la red. En definitiva la privatización implica un mayor coste del servicio para los ciudadanos, porque la empresa privada intenta rápidamente obtener el máximo beneficio en el mínimo tiempo posible.



  Desde Castro Confidencial la argumentación del Señor Lavín nos suena a LOS JUEGOS DE RITA

Esta falta de transparencia y control se traduce en una enorme falta de democracia, no es una cuestión banal y repercute  en un grave perjuicio económico para los bolsillos de los ciudadanos mediante el pago de unos elevados recibos del agua.

  El tema del abastecimiento y gestión del agua potable es  de gran importancia, se trata de un servicio público de primera necesidad, declarado por la ONU en julio de 2010, como  un derecho humano esencial patrimonio de todos; en consecuencia nadie se puede arrogar el derecho a decidir por todos los demás, llámese como se llame, u ostente el cargo que ostente; nos jugamos demasiado para dejar en manos de seis o once concejales, el destino de más de 30.000 mil personas. 

Lo deseable, democrático,  transparente y participativo, seria que con toda la información sobre los pros y contras encima de la mesa, se consulte a la ciudadanía mediante una consulta popular, y se decida entre tod@s qué modelo de gestión del agua potable queremos.

Ha llegado el momento de que l@s ciudadan@s seamos los verdaderos protagonistas de las decisiones que afectan a nuestra salud y a nuestros bolsillos.

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